Como comenta Gardner H en su libro "La mente no escolarizada", el aprendiz intuitivo o aprendiz natural, universal o ingenuo: es el niño pequeño que, bien dotado para aprender el lenguaje y otros sistemas simbólicos, desarrolla teorías prácticas sobre el mundo físico y social durante los primeros años de vida.
Tradicionalmente se ha pensado que las personas únicamente percibimos la función de un objeto a partir de lo que se podría llamar una inferencia: Primero se reconoce el objeto (ejemplo: la barra espaciadora), a continuación se categoriza (ejemplo: elemento de un teclado) para acabar accediendo al conocimiento de su función (ejemplo: pulsarlo para obtener un espacio en blanco en el texto).
Pero ésta, aunque cierta en muchos casos, no es la única forma de acceder a la información de la función de un elemento.
Ante los elementos de una interfaz, el usuario debe poder ser aprendiz intuitivo. Estos elementos nos deben transmitir la sensación de poder utilizarse adecuadamente.
Como diseñadores transmitiremos la función de cada uno de estos elementos a partir de su imagen, de manera casi inmediata (de manera intuitiva); un hipervínculo no servirá de nada si el usuario no sabe que puede pincharlo.
De esta manera, el objeto no tiene que ser ni reconocido ni categorizado para que su función se haga manifiesta.
Así, el usuario, la primera vez que vea nuestro hipervínculo sabrá que debe "pinchar".
miércoles, 30 de enero de 2008
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