miércoles, 2 de enero de 2008

Donald Norman

Donald Norman ha dedicado sus investigaciones a cómo mejorar el diseño de las cosas que utilizamos cada día.

Para eso, estudió ingeniería eléctrica y se interesó en cómo funciona la mente humana estudiando Psicología Matemática. Así aunó esas dos ramas y empezó aplicando sus conocimientos en nuevas tecnologías. Pero con el tiempo, se dio cuenta de que podría aplicar estos conocimientos en todas partes y objetos (puertas, interruptores, vasos, estufas…).

Con todas esas observaciones a objetos comunes escribió el libro “The Design of Everyday Things”. Así, intentó comprender el proceso de comunicación entre el objeto y la persona. Encontró que los objetos que resultaban difíciles de manejar podían ser mejorados enseñándoles a los diseñadores unos simples pero poderosos principios que tendrían que tener siempre en cuenta. Cómo sus productos podían ser usados, quién los usaría y porqué; es decir, necesitaban comprender el contexto en el cual ese objeto iba a ser empleado.

El problema que tienen los diseñadores e ingenieros para Norman, es que son demasiado lógicos, y en muchas ocasiones la lógica no describe el verdadero comportamiento de las personas.

Norman descubrió que las emociones juegan un papel importantísimo en el buen diseño. Las emociones pueden hacer que adoremos u odiemos ese objeto que usamos. (“Emotional Design”, “Why we love (or hate) everyday things").

Tendremos un buen diseño si conseguimos que su funcionamiento se comprenda con tan sólo una explicación. Podemos aplicar este concepto de diseño a prácticamente cualquier tecnología imaginable. Es la tecnología “usable”.

1 comentario:

Cristian dijo...

Me interesa el hecho de ver como se pueden mejorar alguna de las cosas que utilizamos constantemente y por eso esta bueno disfrutar de ellas. Hace poco me compre unas estufas para mi hogar, y todavía estoy viendo en que parte instalarlas.